Cada 28 de mayo desde 1998 se recuerda que el juego es un derecho indispensable en la niñez de cada individuo y los adultos tienen la responsabilidad de garantizar las condiciones necesarias para el juego.
El juego cumple un papel importante en el desarrollo de cada persona, ya que favorece en el crecimiento, habilidades mentales, afectivas, sociales y físicas. Funciona como un medio para expresarse y adquirir conocimientos y capacidades básicas para las siguientes etapas de la vida.